A menudo nos sentimos desbordados, abatidos, insatisfechos, perdidos, sin saber por dónde ir, o bien, el pasado no nos deja avanzar y tenemos un sentimiento de estancamiento.
Cuando este malestar perdura, recomendamos la ayuda de psicólogos profesionales que nos orienten a cambiar la manera de enfocar las propias vivencias, obtener estrategias de afrontamiento e incrementar los recursos propios, para conseguir un mayor bienestar y felicidad personales.
Los problemas más frecuentes en esta etapa son:
- Ansiedad (hipocondrías, miedos)
- Tristeza (depresión)
- Estancamiento en el crecimiento personal
- Crisis vitales
- Obsesiones
- Traumas
- Duelo y pérdidas
- Dolor crónico
- Falta de autoestima
- Sentimiento de vaciado